1.- Diagnosticar la marca
Una marca poderosa es capaz de autoevaluarse para explotar sus fortalezas, redireccionar sus fallas, y alinearse hacia los objetivos de la estrategia del producto, la empresa, la institución y por qué no una ciudad
Un diagnóstico de marca es la herramienta de planeación estratégica para el largo plazo que permite:
· Mostrar una “radiografía” de la situación actual de la marca así como sus áreas de oportunidad.
· Identificar los generadores de valor.
· Descubrir los patrones sicológicos del público actual y potencial en las decisiones de compra o preferencias
· Identificar los factores que obstaculizan un mayor crecimiento.
· Identificar la ruta de crecimiento de la marca
2.- Definir una estrategia para la marca
Una marca poderosa tiene claros sus objetivos y sabe qué tiene que hacer para lograrlos.
La estrategia de marca es el conjunto de herramientas que:
Define la promesa de marca que la hace realmente diferenciadora de la competencia y relevante para el grupo objetivo.
Define una oferta de valor y los niveles de satisfacción que generen una experiencia memorable y una relación afectiva y duradera con la marca.
Define la estrategia de comunicación.
Define la estrategia óptima para conformar el portafolio de marcas y su respectiva arquitectura.
Define la estrategia de crecimiento a largo plazo.
3.- Traducir la estrategia a códigos visuales y vivenciales
Una marca poderosa sabe que el diseño es una “extensión” de la estrategia, traducida en códigos visuales y en experiencias memorables.
· Traduce la estrategia a la identidad de la marca.
· Traduce la estrategia en códigos gráficos en empaques.
· Traduce la estrategia en códigos visuales a nivel comunicación en medios atl, btl y digital.
4.- Culturizar a las personas
Una marca poderosa no se conforma sólo con una gran estrategia; la hace realidad. Por lo tanto, las personas se convierten en el activo más poderoso para entregar la promesa de marca a los públicos objetivos.
Cada acción impacta en el éxito de la marca, por eso todos los integrantes de la empresa son responsables de la experiencia que tendrán los públicos receptores.
Un programa de cultura interna de marca es la herramienta que alinea toda la comunicación de la marca bajo un solo discurso inspirador, para que las personas se comprometan y se conviertan en embajadores de la marca.
5.- Gestionar la marca de manera consistente en todos los puntos de contacto
Una marca poderosa es aquella que logra mantener la misma personalidad y experiencia en cada punto de contacto.
La gestión de marca es la herramienta que asegura la correcta implementación de la estrategia en todos los puntos de contacto; desde la identidad de la marca, hasta toda la comunicación, en todos sus ámbitos (relaciones públicas, redes sociales, retail, servicio al cliente, etc), para lograr una experiencia memorable.
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