Nuevas oportunidades para las ciudades Latinoamericanas en pandemia
Dicen que las crisis atraen nuevas oportunidades, y en un nuevo contexto de pandemia que algunos llaman la ¨segunda ola¨ otros ya esperan la ¨tercera ola¨ – como el famoso libro vaticinador de cambios en la sociedad mundial publicado a fines de los años 70 por el escritor Alvin Toffler. Estos saltos con puntos álgidos en la evolución de cada sociedad pretenden mostrar los cambios desde una revolución agrícola pasando a una industrial y llegar a la sociedad postindustrial o Era de la información, representado en los movimientos de las olas.
En una analogía sobre este fenómeno aplicado a la crisis sanitaria por la que estamos atravesando -ya por segundo año consecutivo- esta plantea grandes desafíos para las ciudades y en especial en Latinoamérica donde algunas de ellas se encuentran poco dotadas de servicios básicos para los ciudadanos en sus barrios, poniendo de manifiesto la vulnerabilidad en la que se encuentran expuestos y que fueron aún más acrecentadas y puestas de manifiesto a raíz de esta pandemia cuyos ciclos de contagios -en algunos casos sorprendentes y fluctuantes- fueron marcando cambios en el comportamiento de la población afectando también la salud mental de las personas: tema a considerar en las acciones de los municipios respecto al autocuidado. Esta problemática, sumada a la situación de cierres del comercio, restricciones a la movilidad y desplazamientos de la población, la situación de cupos hospitalarios, procesos de vacunación y elecciones en algunos países de la región. Temas por lo que muchos equipos municipales han tenido que volcar sus esfuerzos y recursos en apoyar la dotación de estos servicios básicos a los ciudadanos dejando de lado otras prioridades también importantes que tienen relación con mirar las oportunidades que esta crisis trae consigo en cuanto a incrementar las medidas de autocuidado y distanciamiento sin considerar -otras también importantes- como son diseñar campañas comunicacionales cuyo énfasis esté en lograr impactar en la ciudadanía para crear conciencia a través de casos y testimonios de la vida real.
Aspectos claves para el desarrollo económico es pensar la ciudad desde una perspectiva distinta sobre las oportunidades que nos trae esta crisis que a veces no se logran ver o desarrollar por los equipos municipales, por estar inmersos en resolver las problemáticas de la contingencia en una dinámica de ¨apagar incendios¨ para atender las constantes necesidades de los ciudadanos. Un trabajo nunca menor y muy significativo, sin embargo, en muchas ocasiones las soluciones como bien indica esta frase: ¨los árboles no dejan ver el bosque¨ en nuestros caso- las olas no dejan ver el mar. están ahí disponibles y precisamente con un enfoque analítico-estratégico de voluntad política, visión y dejando de lado toda ambición particular con amor auténtico y realista por la ciudad rescatando y/o elevando al potencial que esta ofrece en cuanto a: infraestructura, ubicación, tamaño, movilidad, entre otras, permitirán visualizar las oportunidades que hagan posible surfear estas olas.
En este sentido plantear interrogantes significa abrir el abanico de posibilidades que una ciudad puede ofrecer:
1.- ¿Cómo convertir los atractivos de la ciudad en un recurso para el bienestar físico y mental de los ciudadanos frente a esta pandemia?
Cada ciudad tiene lugares muy particulares que se convierten en atractivos o simplemente ofrecen un espacio para el esparcimiento y la entretención. Calles, parques, jardines o edificaciones que por antecedentes históricos o de patrimonio son reconocidos y la convierten en polos de atracción que el turismo local resalta como atractivo distintivo de esa localidad. ¿Qué programa de actividades y planes comunicacionales se pueden generar en la comunidad con el fin de otorgar a los habitantes las facilidades y disponibilidades para las visitas y uso de los espacios urbanos que promueva el bienestar físico y mental?. Así es el caso de innumerables ciudades enclavadas tanto en cordillera, valles, llanuras o costas. En cada ubicación geográfica hay lugares muy particulares que destacar y acciones muy puntuales como recursos para enfrentar esta pandemia en sus propios núcleos territoriales.
2.- ¿Cómo incrementar el atractivo de la ciudad como lugar de residencia para atraer nuevas inversiones y dinamizar la economía local?
La calidad de vida ha sido uno de los indicadores de mayor preferencia en los estudios de imagen ciudad, por lo que este atributo se considera clave para la inversión inmobiliaria y de infraestructura de servicios. Resaltar el valor de la calidad de vida constituye un aspecto relevante dada la actual situación en la que estamos viviendo. Tendencia que se ve reflejada, hace varias décadas- y que se incrementará considerablemente en este y los siguientes años- en migraciones hacia sectores periféricos de grandes ciudades o hacia ciudades más pequeñas que les faciliten mejores desplazamientos, accesibilidad a servicios básicos, espacios urbanos enclavados en la naturaleza, entre otros aspectos relevantes para la vida y el teletrabajo como parte de esta nueva realidad.
3.- ¿Cómo mejorar la imagen de la ciudad utilizando estos dos primeros recursos y generar participación de la ciudadanía en los proyectos de mejora con iniciativas para palear la pandemia?
Lugares y espacios como atractivos para el bienestar físico y mental, sumado a la calidad de vida, son atributos que muchas ciudades tienen como potencial para su desarrollo económico lo cual les permite abrir nuevas oportunidades a los equipos municipales para aprovechar el impulso y la fuerza de estas olas para que dejen ver el mar en toda su extensión y plenitud: como uno de los desafíos estratégicos que nos plantea esta pandemia a las ciudades de nuestra hermosa y resiliente América latina.
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